Los primeros días del año 2024 entregaron números que entusiasman de generación eléctrica en Chile, las energías renovables con una participación promedio anual de 63% establecieron un récord de generación de este tipo en el Sistema Eléctrico Nacional, la energía eléctrica que llega a nuestros hogares es cada vez mas limpia por lo que los utilizar equipos eléctricos tiene una huella de carbono menor cada año.
A pesar de ser un esfuerzo en que todo el país se sumó por allá por el 2015 con miras a la carbono neutralidad al 2050, las decisiones de las nuevas centrales renovables son decisiones de inversión en la que comúnmente los ciudadanos no tomamos, sin embargo, hay decisiones que sí podemos hacer al interior de nuestras casas y que muchas veces, obviamos por hábitos que heredamos o que mecánicamente practicamos.
El primer paso que puedes dar para iniciar la transición energética es utilizar artefactos eficientes, sobre todo en los que generan mayor gasto energético como refrigeradores, lavadoras y aires acondicionados que cada vez son más comunes, tomar la decisión de compra con la etiqueta energética en mano ( esa que tiene varios colores) te servirá para conocer qué equipos son más eficientes y en esa comparación muchas veces un costo inicial levemente mayor se transforma en menor uso de energía eléctrica en el tiempo y con ello un ahorro constante mes a mes. Prefiere la etiqueta verde con clasificación de eficiencia A.
Si en el invierno la leña es la principal fuente de calefacción de tu hogar, el esfuerzo de la transición debería ser en 2 etapas, la primera es elegir siempre leña seca y de origen conocido pues este biocombustible seco contaminará hasta 5 veces menos que la humeda: la segunda etapa es electrificar la calefacción si tu ubicación geográfica, tu bolsillo y tu instalación eléctrica lo permite, un aire acondicionado inverter por ejemplo, no sólo subirá la temperatura en invierno sino que hará menos complejo estar indoor en verano.
¿Son las únicas acciones que podemos tomar? Claro que no y ahí cada familia puede tomar acciones en el marco de su presupuesto y su realidad, utilizar por ejemplo de mejor manera los calefont regulando directamente en el equipo la temperatura lo que ahorrará el gas licuado, invertir en paneles solares que ayuden a bajar tu cuenta o estar atentos de los programas del Ministerio de Energía que te podrían ayudar a adquirirlos, mejorar el comportamiento térmico de tu vivienda más aún si se construyó el siglo pasado o cosas tan simples como utilizar la luz natural para leer este tipo de columnas.
No hay una única receta, lo importante es saber que la transición energética no sólo está en manos de los grandes inversores de plantas fotovoltaicas o eólicas, la transición energética también empieza por casa.
( publicado en https://buenavistasocialnews.com/ Chillán el 16-01-2024)
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